Todos los días un gatito es abandonado en la ciudad, nuestra labor es rescatarlos, luchar sus batallas con ellos y encontrarles una familia a la que ellos puedan llenar de amor.
Y así fue como todo comenzó…
Mi nombre es Alejandro, el 2019 en una noche fría de mayo venía de jugar basquetbol, pero tuvo un encuentro que cambiaría mi vida y mi futuro… Encontré una bebé gatita viviendo en una caja… se veía mal, congestionada, resfriada, desnutrida… yo estaba pasando por una etapa de soledad y depresión en mi vida, así es como salvé a Mina, pero Mina me salvó a mi…
Para poder mantener el refugio, además del apoyo de nuestros amigos, necesitamos recursos. Es por ello que hemos creado «El bazar de Mina», en el cual con cualquier compra que hagas estarás ayudándonos a mantener a los peluditos.